En 1959, Milton Pacheco creyó ver el paraíso. Mientras transportaba el DDT (descubrimiento de Paul Hermann Müllers que le llevó a ganar el premio Nobel en 1948) , la cura para la malaria, se encontró con el puerto de Misahualli. Allí se convenció de que un día, esta joya escondida, sería la vanguardia de la región amazónica. Tardó 24 años en cumplir su sueño, ya que abrió caminos y construyó desde cero, lo que hoy llamamos Misahualli Amazon Lodge